Editorial Grupo Cero

ESPIGÓN DE SOLTERO, de Miguel Oscar Menassa

Bueno,
ahora ya me encuentro
humanamente solo.

No puedo con mis ojos
mirar a las muchachas
porque las miro
y lloro.

Y ustedes,
por qué no se detienen
y me tocan un poco,
por qué dejan mis manos
galopar despiadadas,

por qué no se detienen
y me lamen un poco.

Comprendo,
ustedes han partido
también
humanamente,

pero a mí no me queda
más que dos piernas
(las manos ya perdidas
no piensan
no vuelven)
y esta rabia de todos
de mí
que no me sirve.

(Del libro Pequeña Historia)