De mi sueño se desprende
aquel polvillo que te forma.
estamos hechos de estrellas, dices,
mientras sonríes al viento y a las sombras.
“Fugaces”, pienso a mis adentros,
mientras acaricio tu mejilla y formas.
cuánto me gustas y no lo sabes…
Mi pequeño fragmento de espacio y tiempo.
Te conjugo entonces desde la lengua,
verbo “amor”, y al mismo tiempo, “infinito”.
y me miras detrás de una vitrina y otra
como aquel vaho que empaña los espejos.
Estamos hechos de estrellas, me repites…
Mientras sujetas este mundo con tu cuerpo.
“fugaces” te lo digo, como aquella noche…
Cuando en un deseo, te hube yo pedido.