Ahora que ya no duele vivir y
ahora que nos besamos tan despacio
haciendo equilibrio en la cornisa de
la línea divisoria bien marcada en las
palmas de nuestras manos.
Ahora que vemos pasar correr las semanas
con nuestras pausas y con sus prisas
desde la ventana de nuestro refugio.
Con persianas entornadas
con luces tenues y cobijas tibias
Que poco importa todo cuando estamos.
Que poco importa todo cuando estas.