Majestuoso se alza
En lo alto de la peña
Recortando el horizonte,
Su figura se realza
Mostrado su poderío.
Mil batallas se libraron
Para conquistar su plaza,
En ellas, muchas vidas se perdieron.
Dentro de sus murallas
Tiene un Niño su casa
Desde donde reparte
Alegría y bienestar
A todos sus feligreses.
Y los ochos de septiembre
Sube la gente al Castillo
A darle gracias al Niño
Con devoción y fervor.
Y el Castillo en ese día
Se siente tan querido y admirado
Que premia a los que le visitan
Con hermosas vistas y frescor.
Autor: Pere H.