Ni buscando entre millones de estrellas
Encontraría una esencia como la tuya.
Y sin saber lo que buscaba
Tu mirada hizo que todo colapsara.
En el destello de un instante.
El tiempo se volvió efímero
La incertidumbre de lo seguro
Me ató al misterio del destino.
Tus latidos resonaron en los míos.
Mi piel se confundió con tu piel.
Y decir que éramos uno
No fue exagerar, fue verdad.
Entrelazados en la eternidad.
Por un amor que todo lo atraviesa.
Que no conoce fronteras.
Ni límite tembloroso de fin.