Hoy empecé a desenterrar tus recuerdos,
tu casa, a remodelar mi memoria,
a quitarle el polvo a los suelos
y a preparar tu habitación para la siguiente historia.
Pero en el mundo real
el baúl sigue lleno de recuerdos, aún persiste
los tickets de todas nuestras citas,
una botella de agua que te dejaste cuando te fuiste,
el jabón en forma de corazón
y una promesa que aún resiste.
Así pues aún habiendo olvidado tu olor
el hueco en mi corazón sigue doliente,
ya han pasado nueve meses
y le pregunto a Dios: todavía no es suficiente?