Qué difícil que es morir así
sintiendo un dolor infinito al respirar,
viendo que alrededor de uno todo es tan gris
mientras me devora una cruel enfermedad...
El destino que me trajo hasta aquí
donde el aire sabe y huele a soledad,
en un pasado que ya está tan oculto para mí
como se me han ocultado las lágrimas para no llorar...
Cuanto me consume esta tragedia de partir
donde todo se agrava con el tiempo al pasar,
en una invisible telaraña de la que no puedo huir
y me entrego con mi sombra ya dividido en la mitad...
Palabras que de mi voz ya no quieren salir
diviso en mi horizonte una nueva oscuridad,
y aquí estoy yo ya a punto de morir
donde las ausencias perdidas hoy me vienen a buscar...