jesusverbo777

Salma

Salma dijo: ¡Amor me llama!,

 y cobijó su adiós con un susurro:

-despacito su voz- ¡me ama!

y en mis brazos sintió último arrullo.

Era mi niña frágil que fugaba;

mis lagrimas no detenían el triste fallo:

iría a Aquel que con su finita voz hablaba,

mientras mía la furia y el desmayo…

- ¿Por qué Eterno Amo sin amor me dejas?

- ¿Por qué tengo que soportar esta tiniebla?

- ¡Se va y me muero y tú también te alejas!

- ¡Se va la parte de mí que a mi pobreza quiebra!

- ¡Es mi amor no puedo retenerla,

no podre con tu gigantesca losa!

Haz, Señor, que el tiempo se detenga:

¡Mira que la muerte en ella posa...!

Se fue mi Salma junto con mi alma,

ahora, te pertenecemos,

nada te reclama:

pronto en ti estaremos.

       Isaías Glez.