Patricia Aznar Laffont

Sentí...

Sentí ya este dolor

que sin cura me demuele.

Sentí este vago escozor

de mis muertas palabras

que yacen entre tumbas vacilantes,

 entre mármoles fríos, vacías, mareantes.

Sentí estos versos

que entre muros atrapados

buscan a tientas el conjuro,

el hechizo de amor que los deshaga.

Sentí que ya no hay cura

para mi alma desgarrada.

Sentí que ya no hay disfraces

que desvanezcan mis oscuros latidos

que sin velos se desnudan ante vos

mudos, sordos, casi sin palabras.

Sentí que la muerte agazapada

se hace presente en mis ocasos sin permiso,

 y entre soles y lunas agazapadas.

Sentí que el destino ya sin furia

aparece entre mis sombras herido, resignado.

Sentí, que mis venas muerden

el azul ceniciento de las albas.

Sentí mi cuerpo ya translúcido de angustias,

que bebe sediento de arroyos de caudales

 ignotos y de aguas agriadas.

Sentí que mi ser se vuelve trizas

entre ruinas ocre de muros destrozados.

Sentí mis negros lutos asesinos

de venenos embriagados.

Sentí que mi ser se vuelve nada

abyecto, pleno de lo oscuro,

entre cárceles de negros lutos embriagado.

 

Sentí, ¡escapá! de estos

mis negros lutos asesinos

de venenos embriagados...

 

(Patricia)