Solo camina, no andes trotando que
aquí en la playa vas a sentir cansancio
y vas a llegar cansada a casa y mañana
no podrás levantarte, solo eso le dije y me desafío que ya estaba acostumbrada, aquí
en la costa es diferente que en la sierra
y te reías de mi.
Hoy tuve que darle un masaje a buena hora
que lo se hacer, pero me alegra que alle disfrutó y me siento feliz porque probo de un montón
de mariscos y si estamos vivos, si Dios
lo permite para el otro año estaré aquí.
Le dije:
Sabia decisión.