Te quiero como el astrofísico al espacio,
como el marinero quiere el mar infinito,
te quiero como a la mañana con su cielo tierno,
despacio,
cálido.
Te quiero como alfarero y colibrí,
te quiero en el silencio de mi soledad,
deslumbrante
y eterna.
Bésame con tu boca de panal,
ámame con tu alma de sol,
habítame.