Perdido estoy dentro de un laberinto
Cuyas paredes nunca puedo ver
Y de sus pasos llego a comprender
Que sigo preso en su mortal recinto.
He intentado huir, mas siempre me desquito,
pues no descubro el modo de volver.
Mi mente duda, teme renacer,
y en su razón me pierdo y me conflicto.
No me ubico: su forma es imposible.
Sus muros, transparentes al mirar,
me ocultan lo que parece visible.
Sigo intentando ver más y escarbar,
pero en su niebla todo se hace imborrable;
y al fin comprendo que no puedo escapar.