El romanticismo sigue vivo
pero mucho ha cambiado
y ha perdido su esencia
porque se ha devaluado.
Enamorar como en antaño
se extraña con melancolía,
porque el arte de enamorar
ha perdido la sintonía
Esa forma de enamorar
con pasión y sabiduría,
ha cambiado de tal forma
que se volvio simple y vacía.
El fino vocabulario de antes
que era usado para enamorar,
ha sido suplantado
por uno ordinario y vulgar.
El Amor siempre será el mismo
pero el romanticismo agoniza,
porque el horrible reggaetón
con su verbo lo volvió triza.
La época glamorosa del romance
con el tiempo se desvaneció
y hoy el panorama es muy triste
y el arte de enamorar se devaluó.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,27/11/2025.