Cosas que nunca os he dicho...

Al espejo...

 

Estoy convencido que tarde o temprano,

la vida te llevará a ser buena gente con la persona equivocada.

 

No porque quieras,

sino porque tu instinto siempre ha sido más noble que tu recuerdo,

y más impulsivo que la huella de tu pasado.

 

Te sorprenderás sosteniendo manos que suplican que las sueltes,

ofrecerás refugio a quien solo desata tempestades,

y te quedarás un poco más en sitios donde tu alma ya hace tiempo que hizo las maletas.

 

Aun así, o quizá por eso, 

seguirás siendo tú.

Porque no sabes querer a medias,

ni dosificar el calor,

ni cerrar la puerta sin antes asegurarte de que al otro lado nadie se queda a oscuras.

 

La vida te enseñará,

a través de esos errores hermosos y dolorosos,

a medir mejor tus pasos,

a distinguir quién merece tu luz y quién solo quiere estrangularla.

 

Algún día, sin previo aviso,

descubrirás que ser buena gente con quien realmente importa, es simplemente,

dejar de ofrecer tu corazón a quienes no pueden sostener su peso, sus heridas...

Su verdad.