No podría jamás negarte
una palabra para ti.
Jamás podría negarte un pedazo de mí
si sé que estás ahí.
Es que los enamorados
límites nunca tienen;
pero más allá de aquello,
no podría negarte mi ser
si la verdad, es que tú me tienes.
Hoy en silencio,
pensé en tus palabras.
A veces no sabes lo que
con ellas disparas.
Son impactos lentos,
pequeños delitos; que poco a poco
van marcando nuevos caminos.
He pensado que borras
palabra a palabra los puentes de amor
que te he construido en las noches llenas
de los más grandes y profundos
sueños de vida contigo.
No te borres de mí, por favor te lo pido.
Estás a un paso de ser un equivocado olvido,
ese que desviaste tú misma
con todos los puentes destruidos,
por no cuidar un amor
que te dió hasta su último respiro,
sus manos, su aliento,
que te dió hasta su propio camino
para que en él transitaras
sin dolor, pena ni castigo.