La luz de su sonrisa me ilumina
llenándome de paz y de sosiego
me baña con su luz y fantasía
me unge cual perfume del silencio.
Sus ojos son campanas de alegría
que tañen lentamente a cielo abierto
jugando con mi alma y con mi cuerpo
juguete que me lleva a su deriva.
Su boca me devuelve la alegría
comiéndome los labios con sus besos
sinfonía de paz y de armonía
envuelta entre su halo de misterio.
La amo como nunca la han amado
la quiero como nunca la han querido
la extraño cuando vuela de mi lado
y gozo cuando regresa a mi nido.
Princesa de ojos tristes, la respeto
la amo y la acuno entre mis brazos
uniéndome con ella fuertes lazos
guardando para siempre este secreto.
Sus ojos son campanas de alegría
que tañen lentamente a cielo abierto
jugando con mi alma y con mi cuerpo
juguete que me lleva a su deriva.