El amor se disipa como el humo
o como agua que corre entre los dedos
si se anulan del todo los te quiero,
si son dos y más nunca duermen juntos.
El amor se diluye como efluvio
en las flores marchitas por el tiempo
o si falta el rocío del invierno
y se tuestan cual hojas de aceituno.
El amor se adormece en solitario
al dormir los deseos que lo nutren;
o si acaso, se duermen ya cansados,
esos besos que trajo el mes de octubre
y no quiso, el otoño renovarlos,
y se fueron volando con las nubes...