KETZAL

PENUMBRA

Había olvidado

cuánto había olvidado para vivir

por qué siempre se unen los antónimos

por qué si uno confía se traiciona

 

Si uno se ama luego se odia o abandona

en el mundo y su equilibrio

en la cumbre puntiaguda de mareas absurdas

cuándo se aprende a vivir

 

El presente resiste su sublimación

las pesadillas se vuelven adivinaciones

las señales se convierten en exclamaciones negativas

a mis oídos llegan afirmaciones

donde mi voz juzga y rasguña

 

La tristeza es una vieja oscura y andante

las revelaciones son collar cesta agrietada

en qué momento intenté ver sus ojos de pasas

en qué momento toqué su manto

 

Ahora el olvido me recuerda 

todas las oraciones y pedidos de rescate

el sello de la libertad

donde decía que Dios \"me libere\"

 

Y yo de humano brújula

de humano hecho flecha obsoleta

olvido una vez más las oraciones 

y hundo mi rostro en el tiempo 

 

Viscoso y lenta 

sin saber si miel o arena movediza