No quiero amor quieto
ni tampoco azul,
ese silencio incómodo que es ¨interés¨
esas lágrimas enamoradas no quiero ver.
Volar entre la multitud,
mirarte de soslayo cuando no me veas,
recitarte poema tras poema,
eso anhelo,
algo tan simple como eso.
Que la soledad con vos no sea un temblor,
que sea ansias
que sea la belleza de la añoranza,
el agua de mis venas yendo hacia tu corriente.
Sólo quiero eso,
no morir en la tibieza
ni en la terquedad,
menos en la hora de la duda.
No me quiero pudrir en pensamientos,
quiero que florezcan nuevos entendimientos,
quizás dulces enamoramientos.