A ella le gustan mis versos
los sencillos y directos
pero nunca los abyectos
mucho menos los dispersos.
Son mejores los anversos
que se gritan a los vientos
que, sin tantos aspavientos
nos den ganas de leerlos
más, nunca querer perderlos
porque son buenos...¡no intentos!
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
24/11/2025