El Corbán

OSCURA DEVOCIÓN

Te amo con fiebre, con llaga y delirio,

como quien besa su propia condena,

mi amor es un culto, un oscuro martirio,

una plegaria que nunca se ordena.

 

Tu nombre me arde en la lengua vencida,

mi sangre lo lleva, lo quema, lo implora,

mi cuerpo te busca como a una herida,

mi alma te nombra, te llora, te adora.

 

Eres mi vicio, mi culpa, mi daño,

mi dulce veneno, mi afán y mi plaga,

te pienso y me pudro, me muero, me engaño,

te odio, te ruego, te bebo, me embriaga.

 

Si amar es morir, que la muerte me alcance,

si en ti me consumo, bendita tortura,

pues solo en tu infierno mi amor tiene alcance,

y solo en tu ausencia mi fiebre perdura.