Emilia🦋

🦋. Ocaso de noviembre

 

Todas las olas del mar se quedaron dormidas

en el ocaso de noviembre

como si el mundo

cansado de tanta memoria,

hubiera decidido respirar más lento.

El horizonte encendía brasas suaves

y el viento, que antes traía tu nombre

se quedó quieto, sosteniendo el silencio

como un secreto que no se atreve a romperse.

Yo caminaba la orilla

con los pies llenos de arena y despedidas

mirando como el día se apagaba

igual que se apagan las historias

que uno no sabe si terminar

o dejar suspendidas.

Y entre esos colores anaranjados

entre la última luz que temblaba en el agua

sentí que tu ausencia tenía forma

peso

y sal.

Mientras las olas del mar se quedaban dormidas

en el ocaso de noviembre

pero tu recuerdo no.

Ese siguió despierto

vivo

ardiendo suave en mi pecho

como un faro que se niega a morir.