Elias Castellano

COSAS DE LA ESCUELA

 

Los niños todos en fila

caminan desde el colegio. 

 

Todos llevan sus mochilas

repletas de nuevos sueños.

Unos cantan.

Otros ríen.

Otros hacen travesuras

y otros hablan al maestro.

 

Los miro con simpatía

y se me abren los recuerdos.

¡Qué tardes de catequesis

jugando en el campo abierto!

La catequista nos daba

de merienda, rico queso

con panecillos crujientes,

casi, casi, recién hechos.

 

Y era un lujo, aquellas tardes

tendidos sobre la yerba

disfrutar del panecillo.

Disfrutar de una merienda

que los padres no podían

darnos, por la gran miseria.

 

Que viva aquel Padre Nuestro.

Viva aquella Ave María.

Que vivan los corazones

tiernos sin alevosía

que aún, no siendo creyente,

yo, no olvidaré en mi vida.