I
Si hay alguien
al que le debo
todos los
\"te amo\",
\"te quiero\"
y \"disculpas\"
que se pueden
decir en toda una vida,
es a mi madre,
porque
son palabras
que en lo que llevo
de vida
no he sido
capaz de decírselo.
II
Tengo
tantas
disculpas
que ofrecerte,
tantos
perdones
que darte,
que tengo la
incertidumbre
de si me bastará
el tiempo
que le queda a
mi vida para llegar
a dartelos todos.
Hasta tengo
la duda
de que si me llegaran
a otorgar
dos o tres vidas
más,
me alcance el
tiempo
para llegar a hacerlo.
Pero si de algo
sí estoy
seguro,
es que si de existir
la reencarnación
y yo tuviera que vivir
otras vidas
y como consecuencia
tuviera
otras madres,
tú siempre
serás la mejor
madre
de todas mis vidas.
III
No quería
que abrieras
la puerta
y vieras
a ese despojo
humano
decaído,
frágil y
asustado.
Yo no quería
ver tu mirada
llena de decepción,
ni quería
ver tus
lágrimas
asomarse
por tus ojos,
ni quería que me vieras
en ese estado
tan vulnerable
como en el que nunca he
estado en mi vida;
y sin embargo,
al tú cruzar por
esa puerta y verme,
tuve
que mirarte
en el mismo estado
en el que yo me
encontraba.