LA MURALLA DE MI RUINA
Si tan solo supieras el amor que guardo,
te alejarías, no por sentirte indigna, sino por el miedo.
Me convertiría en el cataclismo que quebraría tu mente.
Tu mirada no aguantaría la intensidad, se haría añicos.
Si pudieras medir la pasión resguardada,
tu corazón no se desbordaría: se haría polvo.
Pero te detienes, me miras, y aún así,
no comprendes que mi silencio es la única muralla que te separa de mi ruina.
Álvaro s.