Escribo por qué las palabras me atormentan
vienen a mi cabeza una a una como
bombas que puedo ver explotar frente a mis ojos
cuando estoy a oscuras y todo es silencio
puedo escuchar que hay ruido de otros mundos que pasan desapercibidos
cuando todo calla afuera,
adentro parece ser que florece
abriéndose camino como esto que escribo y no deja de fluir
la mente es traicionera y a estas horas me lo demuestra,
no se cansa, no deja bombardear,
trato de esquivar las preguntas que tiñen de negro lo que siento,
demasiadas al mismo tiempo…
Cuando la mente tiene mucho que expresar el tiempo es sugestivo,
no hay hora indicada para sentir y escribir.
Los pensamientos a estas horas son como dardos tirados al azar,
uno a uno llegan sin saber por qué o donde pegaran,
unos duelen más que otros…
Quizás sea adicta a las palabras,
a los versos, a los verbos,
a escribir, a estas horas y deshoras,
Quizás sea adicta a vos, a tus besos
a los recuerdos...
¡mente cállate!
El ruido no cesa
Y ya se nos amanece.