Carlos Baldelomar

+ ADVERTENCIA +

…qué hacés vos acá
sentada conmigo,
tostándonos en la luz
de la tarde,
en este café de paredes
viejas,
más viejas
que el asqueroso olvido

qué hacés con este tipo
que en su lejano haber
le queda tan poco para darte,
pero un mundo
para joderte

no te miento:
aún tiemblo
al verte llegar,
es ese dolor de la espera,
esa envidia de todos,
que no me deja en paz:
en paz para pensarte,
en paz para pensar
que tal vez encontrés,
en este desastre,
algún amuleto
por el que quieras quedarte

por ahi dicen
que padezco de humor pesado,
de reírme de lo que no debo,
que soy holgazán
para casi todo,
pero vos sabés
que no lo sería para tu piel

(ahí no inventan nada)

dejo que el tiempo me consuma,
que me lleve sin cuestionarme,
solo para asustarme el día
en que el espejo maldito
me devuelva
un completo extraño

pero vos aquí,
eso sí, que yo no lo entiendo,
cómo te cuido
de esta jauría mía
que anda suelta por dentro
y apenas se contiene

por ahora, solo
son un puñado de animales
que atienden tu voz

y si les decís “ven”,
ya no soy yo
el que los detiene