Jose de amercal

FRENTE AL ESPEJO

Frente al espejo, hoy me detuve a ver,

una imagen que el tiempo supo tejer.

Arrugas profundas, en mi frente están,

testigos del tiempo, que nunca se van.

 

Frente al espejo, hoy me he detenido,

y una triste imagen me ha surgido.

Arrugas en mi frente, ya se ven,

mi cabello, de plata está también. 

 

Mi cabello, plateado, brilla a la luz,

recuerdo constante, de mi juventud.

Mis ojos cansados, ya no ven igual,

pero guardan historias, de este mundo real.

 

Mi paso es lento, ya no puedo correr,

el cuerpo se siente, con el peso del deber.

Mis manos temblosas, ya no tienen vigor,

pero han acariciado, con inmenso amor.

 

Y aunque el reflejo, muestre el pasar del tiempo,

en mi interior siento, un alma sin lamento.

Porque la vida es bella, con sus altibajos,

y cada arruga cuenta, hermosos trabajos.

 

Mis ojos, cansados de tanto mirar,

pierden su brillo, empiezan a fallar.

Mi paso es pausado, ya no es veloz,

el tiempo me alcanza, con feroz.

 

Mis manos tiemblan, ya no son firmes,

no sujetan fuerte, como antes afirmen.

La juventud se fue, ya no está aquí,

y el espejo me muestra, lo que fui.

 

Pero en esa imagen, veo más allá,

una vida vivida, sin cesar.

Experiencias, recuerdos, y amor,

un alma valiente, sin temor.

 

Así que acepto el tiempo, con gratitud,

y cada arruga, con plenitud.

Porque en este rostro envejecido,

hay una historia, un camino recorrido.