Andrés Mª

OTOÑO EN MI VIDA

Como hojas de zumaque,

que antes de caer,

transforman su savia en sangre

-sangre atardecer-

decorando los jardines

de inusual rojez,

así se escriben mis horas,

en su madurez,

repletas de sensaciones

con gran solidez.

Mis vivencias se despiertan

de su languidez,

se aglomeran y revientan

en loco tropel.

Pero el otoño las calma

con gran sensatez.

Las ordena y encamina

con dulce fluidez,

y así… despacio eclosionan

en un nuevo ser

de emociones y de sueños,

sin saber por qué.

Son el fruto del verano

-juventud que fue-

que maduran su presente

ahora en su otoñez.