Me perdí en el algún punto
Entre la vida que era y los sueños que dejaba
Me extravié en el dolor
Entre la ausencia profunda que durará el resto de mi vida y el breve momento que fue su alegría.
Me perdí
En el segundo exacto de un trámite y la llamada fría de una recepcionista
Entre la estadística que es y el pedazo de mi alma que fue mientras crecía
Me perdí
Entre sus ojos verdes,
y el horroroso pensamiento de sus cuencas vacías
Entre el recuerdo de su risa y el silencio cruel que la agotó
Me extravié, me perdí
En algún momento de su ida y la obligación de seguir con mi vida
En la vibración de su voz, que jamás nunca se volvió sonido, aquel sonido grave y profundo que se fue de mi oídos
Me perdí
En el puñado de recuerdos que tengo en la cabeza y la imposibilidad de tener más recuerdos, no te das cuenta que cuando eso pasa ya no podrás tener más recuerdos que los que ya se tienen, hasta que pasa y no quieres olvidar ninguno, y te pierdes, te pierdes buscándolos todos, aferrándote a algunos.
Me extravié,
Ahora lo sé, y el mundo me ve avanzar
pero hay una canción que dice que “soy el único muerto que puede caminar”
Pensé que era metáfora y resultó siendo mi verdad!