Pulsar el botón blindado por no sé el qué.
La llama eterna donde vislumbro el reflejo de un adiós.
Brujería o locura,
saltar entre distancias donde no me entienda,
por el flechazo directo hacia abajo
pupilas abiertas hacia dentro cegadas por el destello partirse,
por las palabras susurradas que no dijiste.
Velar por los cimientos iracundos
en la ignorancia sorprendida,
por la ilusión de ver brotar el amor escondido
en el cráter firmamento,
abrir un corazón destrozado en el olvido de su esencia.