Diaz Valero Alejandro José

Romancero a una mariposa

 

Mariposa tú que aleteas
por la primavera movida
dime que el amor que duerme
en su letargo no expira,
besa la flor rozagante
con tus sutiles caricias,
lleva el amor en tus alas
como una dulce consigna,
con tu seda de colores
alégrame el alma mía,
y esparce polvo de amor
en mis horas vespertinas.

Me agrada el silencio roto
por tu amoroso susurro
pues son el eje perfecto
donde giran nuestros mundos,
lodazal de mil pantanos
donde amoroso me hundo,
que despierta mis sentidos
de ese sueño tan profundo,
ya no divido ni resto
sólo multiplico y sumo,
porque de pronto despierto
envuelto en perfume tuyo.

Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela