IAEM

ESTIPENDIO ARTÍSTICO

Necesitan revisar mi expediente para saber quién fue mi docente; no creen que sea autodidacta ni que soy el que redacta su vida.
Mis letras me representan; son como alquimia, instrumentos esenciales para maestros medievales, como el oro en la masacre y los cuatro siglos opresores del ocre.
Putre, espero que te infectes de todos mis descendientes, aquellos que llamaste mediocres.
Por una suma decente puedo retratarte; y por amor al arte conectarte a futuras metrópolis.
Dando residencia a una atmósfera artística permanente, con el propósito de ser estudiado por seres que quieran ser salvados, guiados, iluminados y consagrados en el oficio más antiguo y respetado.
Sabrás que por entes serás capacitado; tu manutención será el bocado, el trago a tu consciente lo habrá afectado, te habrás inspirado… pero cuántos no se verán afectados.
Tu mejor proyecto será el amor propio, no el consumo del opio.
Hay cosas que se pueden decir y hay cosas que no se pueden decir; yo siempre voy a decir lo que quiero decir.
Ser artista: la mayor profesión sin títulos ni grados, solo tinta que fluye de un corazón desgarrado.
La escritura es mi arma, mi escudo, mi voz: un grito de libertad, un susurro de amor. Porque mi corazón late, y espero sea por vos.