Ferney Bustamante

Mi caos y mi ley

Mi señal de vida en el desierto;

cedro negro imperante

en mi bosque cardiaco sin paradero.

Con tus matices angelicales

y tu similitud con la miel,

impones en mi ser, el caos y la ley.

 

Eres conmoción caótica

que descontrola mi esencia,

de un modo que mi destino

se rebasa en desobediencia.

 

Sentado en un balcón solitario

y colocando a la ciudad por confidente,

pienso en el orden que das a mi vida,

orden en este estado de autocracia;

un incentivo para enfrentar cada subida,

donde antes reinaba la desgracia.

 

Con cada roce de tu piel

y con cada beso de nuestro ayer,

 una nueva esperanza en mi humanidad,

tímidamente, tiende a aparecer.

 

Cada río que fluye apaciguado,

cada paisaje a nuestro alrededor,

son un testigo clave del por qué estoy enamorado;

del por qué rendido a tu celestial dulzura,

sencillamente tú, mi caos y mi ley, me has doblegado