el brujo de letziaga

El viejo marinero...

 

El viejo marinero,
caminando con la capitana de su navío,
desde Santurce a Bilbao,
con la Virgen del Carmen en su pecho...

 

Toma un ron a diario,
en un bar a la orilla del viejo puerto,
y como un golpe de océano,
se lo traga como si estuviera navegando...

 

Al viejo marinero,
se le aprecian las tormentas en su rostro,
más del viento su rugido,
y del mar su lejano recuerdo desvaído...

 

Luego, sigue caminando,
bajo las gaviotas de otoño y un sentimiento,
que ha vivido amando,
y trabajando en lo que Dios le dispuso...