Alvaro S.

¿Quien eres tú?

 

¿QUIÉN ERES TÚ?

​No sé qué buscar en ti, y ahí reside mi absurda obsesión.

​Qué criminal, incautadora de mi corazón. No pude contenerme,

volviéndome un policía condenado a la cacería sin cesar.

​Tu necesidad me tiene en un estado de guerra biológica.

Es un amor tan denso que me obliga a morir y resucitar en el mismo aliento.

​Ya no distingo si estoy despierto o durmiendo; igual escucho tu reflejo.

El insomnio es mi desgraciada compañía y tú eres la injusticia de mi delirio.

Álvaro s.