gloriajara

REFUGIO

Cimiento de aparejos ancestrales

donde el linaje inicia sus albores,

eres del germen la morada santa,

cuna oscilante de temprano sueño.

 

Chocolate con sabor a estirpe,

colcha de retazos con hilos de madre,

urdimbre de abrazos que cobija casta;

sostén infalible de todo naufragio,

cuando todos callan la progenie habla.

 

Solaz del proscrito y del retenido

puntal enraizado de testa madura,

bastión de la historia sublime reclama;

la médula intacta de huesos que hablan.