sergio vaca

PLEGARIA...

 

Dios regálame una  lágrima,

húmeda, sentida…profunda

una làgrima de ensueño,

que lleve mi consuelo celestial

a un refugio onírico de Puerto Santo,

donde el ocaso de mi paz adormecida calla,

y el silencio se hace eco del sonido de las sombras.

 

Dios ayúdame a sentir  la brisa en primavera,

vestir la nostalgia de otoño que no  muere en su agonía,

crepúsculo perdido, sonata de luz,,

que atraviesa el frio del olvido.

 

Dios, te entrego mi alma…

para alimentar la  Fe y el fuego del amor,

el aura de una lágrima  que posa en una rosa,

dejo en tus manos el llanto, el dolor... las penas,

concédeme la Luz de mi camino…

haz de los sentidos un  pentagrama de vida

una sinfonía real, incesante, inmaculada.