Mauro Enrique Lopez Z.

Maté tus engaños

Maté tu engaño, ahora vivo feliz 

y hasta en mis sueños no estás,

lo bonito es que mis días los paso

con alegría en un velero viendo caer 

la luna o el sol, y esas estrellas, hasta 

el lucero se presta para llegar a casa.

Son días que paso sin preocuparme

de verte llegar ,porque hay otra que está pendiente de mi llegada.

 Sin ordenarle ya me tiene preparado un suculento bocado y lo que traigo lo compartimos, eso la hace muy feliz,todo me 

lo deja muy buena ordenado y se va contenta porque lleva el sustento a su casa

 para el diario vivir, y tú ni un té me preparabas, solo engaños me dabas.