Agonizaba la tarde, que alegría
vimos unos pájaros picoteando
seguro que había pescado, pero no
sabíamos que tanto había, el mirador
echo un cálculo por la experiencia
que tenía:ciento cincuenta.
Con eso tenemos para llenar el barco
hasta para llevar a casa, el pescado
por la noche se reúne y hay que estar
preparado, bien desayunado.
El capitán ordenó que dejen todo
listo para largar la red rayando el
día para enserarlo.
Que día maravilloso gracias a
la bendicióne de Dios, full el barco
hasta para la casa hubo pescado,
que días felices pasamos
con los amigos en el trabajo ,
hoy solo recuerdo lo bonito que
está grabado en mi memoria
esos días hermosos de pesca.