Tarde gris, cielo plomizo,
mi día se torna indeciso.
Nubes cubren todo el sol,
En mi reina la desolación.
Mi ánimo decae lento,
este día mi tormento.
El gris lo invade todo,
De este triste modo.
Las horas se hacen largas,
sin ver las descargas.
La lluvia no termina,
y mi alma se empina.
Anhelo un rayo de sol,
que cure mi crisol.
Pero la tarde persiste,
y la pena me insiste.
Tarde gris, día nublado,
mi ánimo está apagado.
El cielo gris sin color,
Hoy siento un gran dolor.
Las nubes me acompañan,
las penas me arañan.
En esta triste jornada,
mi alma está apagada.