He bebido la esencia
de pasión sibarita,
donde el alma se agita
si temor ni prudencia.
Con vivaz complacencia
de una dama exquisita,
he bebido la esencia
de pasión sibarita.
Bajo herética influencia
de una boca que excita;
de su miel tan bendita
que nos causa demencia:
¡He bebido la esencia!
Autor: Aníbal Rodríguez.