MalĂș

Mi chiquillo...

Que inexplicable situación…

Que inexplicable en momentos es la vida…

Hoy, un día más en el que el tiempo transcurre, sin dar cuenta a nadie.

Hoy, me doy cuenta que debemos de integrar aún más,  nuestros hogares.

Integrados por una misma causa, que es el amor…

Integrados porque somos familia, somos hermanos…

Integrados en todo momento…

Hoy, no dejemos que la desdicha entorpezca nuestra vida…

Hoy aún más que antes busquemos fortaleza,

Fortaleza de consuelo, para mantener en nuestros corazones en pie…

Fortaleza, para superar la aflicción en la que hoy, nos vemos sumergidos…

Así podremos comprender que la vida no la tenemos comprada, que así como un día vinimos,  así también partiremos,  sin dar cuenta a nadie.

Hoy, una luz más se integra, allá en los cielos…

Luz, que a partir de hoy, será un hermoso y radiante guía.

Con una sonrisa, entre sueños nos dirás lo mucho que nos amaste, para darnos consolación…

Mi precioso primito…

Mi chiquillo lindo, hoy partes para unirte con los que amamos…

Hoy te alejas, pero tengo el consuelo que más allá de la muerte existe un lugar precioso.

Un lugar precioso donde podremos reencontrarnos con nuestros seres amados…

Hoy te alejas, para llegar al jardín de las praderas…

Mi chiquillo lindo, te comento que ya eres todo un hombre…

Serás un guía a partir de hoy,

Chiquito lindo, hoy  tu princesa, te  pronuncia y dice tu nombre…

Princesa, que siempre te llevará en sus pensamientos y en su corazón…

Princesa que recordará tú gallarda alegría,  que inspiraba tu amor…

Recordará el cariño y los abrazos que le dabas…

Mi precioso primito, no te olvides…

Que te amamos,

Te reitero!!!  Te amamos…

Hoy con gran desolación, te pediré…

Que seas guía en nuestras vidas,

Pediré a nuestro Creador, valor para comprender…

Pero sabes con gran nostalgia,  recordaré…

Recordaré que un día, no muy lejano estabas aquí jugando, como chiquillos que fuimos…

Recordaré que nos regalabas una sonrisa pura y sincera,

Hasta luego te diré,  mi precioso chiquillo…

Te pediré, tú fortaleza, para comprender  tú partida