Sus ojos, lejanos destellos
estrellas azules serenas
que alegres, parecen verbenas
tan dulces tus besos aquellos...
muy fuertes se escuchan resuellos.
Las almas desnudas, sin ropa
faltaban cobijas calientes
por no ser un poco pacientes
faltaba sabrosa la sopa
felices brindamos sin copas.
Que tiempos, de aquella emoción
de noches, de lluvia tan fuerte
tenerte conmigo, fue suerte
vibraba secreta ilusión
abajo; ¡del viejo... camión!
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
20/11/2025