Perdóname, amor
(de Wcelogan)
Perdóname, amor,
por no saber domar el arte del olvido,
por seguir limpiando —en vano—
el pizarrón donde tu nombre insiste
en escribirse solo.
Perdóname
si aún recojo el rastro de tu perfume
como un mendigo del aire,
si rastreo tus pasos
en los hilos torcidos
que dejó tu despedida.
Perdóname
por convertirte en materia de mis versos,
por permitir que tu sombra permanezca
donde habita mi tristeza.
Perdóname
si amueblo el vacío con tu nombre,
si hago de tu ausencia mi única casa,
sabiendo —aunque me duela admitirlo—
que ningún latido volverá
a tocar esta puerta.