Quién pensaba, quién sospechaba
que volverías a mí,
buscando consuelo, buscando el cielo;
mientras tu corazón le pertenece a otro desvelo.
Regresas con palabras que parecen cansadas,
como si cada una cargara un recuerdo que pesa más de lo que dices.
Traes historias que no nombro,
pero que se notan en tu forma de respirar.
No pregunto por qué vuelves,
lo descubro en la manera en que miras el suelo,
como quien camina sin rumbo
y encuentra un lugar donde detenerse un instante.
Pero sé que no es aquí donde termina tu camino;
solo pasas, como lo hace el viento
cuando busca un espacio para calmarse un momento
antes de seguir su viaje.