Vivir es respirar: cada segundo de aliento es vida.
Sentir, soñar y recordar, porque recordar también es vivir.
Agradece lo bueno, lo malo y lo que simplemente es,
pues todo esto forma parte del acto de vivir.
Valora las pequeñas cosas haz que tu vida valga cada segundo.
Ama siempre.
Haz cada cosa con amor, porque el amor nos mantiene vivos.
Y sobre todo… sonríe pues sonreír nos libera, sonríele a la vida.