Desearía haber aprovechado:
mirarte todas las noches
que dormiste a mi lado
besarte todas las veces
que tendría que haberte besado.
Jugar con nuestros sueños
que ahora son pesos del pasado
y jugar con nuestros hijos
de un futuro no dado.
Haber tenido las herramientas suficientes
para haberte conservado,
y el orgullo tan presente
para no haberte rogado.
Tener el coraje suficiente
para haberte soltado
y ser tan de piedra
que todo esto no me hubiera desolado.
Y ahora mirando hacia atrás
he recordado,
que ahora como de los errores
que yo mismo había creado.