Deivid Villarreal

LA CANCION LEJANA

Pueblos del recuerdo que alguna vez 
fueron míos. Mi sangre, como un río, 
los alimentó. Navegaban pescadores 
en las barcas de mi llanto y una lejana 
canción era nuestro idioma. 

He vuelto como quien vuelve después 
de una vida. Como el profeta, mal 
recibido en su tierra. Como un invierno 
muy frío. 

Hoy el río se desbordó. Hoy las 
barcas navegan sin rumbo. 
Hoy la canción se ha convertido 
en eco. 

Pueblos del recuerdo que alguna vez 
fueron míos. Mis manos, como enormes 
praderas, cultivaron trigo, amasaron pan, 
y la canción lejana silbaba con el viento. 

He vuelto como quien vuelve a sentir. 
Ya no hay pradera, ya no hay trigo, 
y la canción lejana se ha convertido 
en eco.