EL BAÚL DE LOS SILENCIOS
A ti, sí, a ti
no es a quien escribo este poema,
tal vez te acomode en algo
o quizás un vago pensamiento
te muestre que es casualidad.
Hubo alguien a quien mucho amé
le entregué mi alma, mente y corazón
mi misión era cuidarla
y de mí mismo me olvidé.
Tenía tu misma mirada
sus manos eran como las tuyas
y sus ojos eran noche y eran día
que cerraba con mis besos.
Y acariciando su cuerpo
supe lo que es el infierno,
de sus labios brotó la traición
cuando me dijo otro nombre,
no me amaba y nunca lo hizo
en sus noches y en sus días
me daba vinagre y no vino.
No, no es a ti, ¿Quién eres tú?
no sabrás que te escuché,
tu traición me la guardé
y sigues viviendo conmigo,
te repito y te lo digo
mi poema no es por ti
me prometí ya no amarte...
Estás conmigo... Ya sin mí.
…